Al borde de la llaga abismal
en el silencio
en el tropezón de la ruptura
añoro el anhelo de eternidad
Eso fuiste en la hondura
sentimental
donde el beso fue el ingenio
triturador de mi amargura
El adiós erige su imperio
de ternura
y de azotes a mi humildad
mi queja provocó tu tedio
Ahora lo que tengo son mis manos teñidas de infinito vacío.
Las entrañas se volvieron inquietante laberinto de fugas
clandestinas hacia el dolor que desgarra las telas que surtieron
todos los pretextos de formas y apariencias.
Me dejás cautivo, enredado en mis venas buscando en la sangre
tu sangre, tu imagen y las promesas del encuentro.
Mis palabras se quedarán
sin aliento
como coágulos en mi garganta
como bagazos de un qué dirán
La soledad me espanta
ya no vendrás
a servir de alimento
a la luz que ahora se arrastra
Pensé tal vez que era un invento
la subasta
de estiradas noches en vela
donde las sombras teñían al viento
Era inevitable. Como siempre los pasos vuelven por antiguos senderos de desengaño. Mil veces mis manos se crisparon como sedientas púas en la carne virginal de las caricias y el beso buscó simplemente tu boca y tu frente. Fue un fantasma. Las venas también se mienten cuando la sangre les habla en el oscuro lenguaje de arcos y flechas. Si, siempre fui confuso. De nuevo un paño azul y un perfume me arrastraron por calles descifrando reflejos en azogues, en las vitrinas y en el fondo de viejos zaguanes.
Es increhible cuando de repente lees a un autor y te das cuenta de que sus palabras describen lo que hay en tu corazón, he llorado como niña sin muñeca leyendo tu poema. He pasado noches enteras deseando que alguien entediera la amargura que tus lineas describen, nunca me imaginé que sintieras algo tan parecido a lo que yo siento.
ResponderEliminarEn la frase... "mi queja provocó tu tedio" lloré mas, mucho mas.
Son hermosas tus palabras, ahora me han tocado como nunca.
¿Me das permiso de citarte en mi blog?
Querida Gloria: Me causa mucha pena provocar tus lágrimas. Espero de todo corazón que te hayan servido de desahogo y de alivio.
ResponderEliminarPodés darle el uso que que quieras a este poema. Es tuyo.
Es mio?
ResponderEliminarPor supuesto, Gloria, que es tuyo.
ResponderEliminarGracias Carlos, un abrazo...
ResponderEliminarDate una vuelta por mi blog, allí lo puse ya...
ResponderEliminarquién podrá aunque sea en un relámpago aventar tu soledad y secar tus lágrimas amigo mío?
ResponderEliminarsiento tu dolor como propio, se me nubla la visión y en mis oídos suena la primera estrofa de tu poema...y ahí quedé cautiva y prisionera de recuerdos que creía ya sepultados, pero no, mi memoria es infinita y basta el primer acorde para que en mi mente se escriba toda la sinfonía...yo también lloré carlos, me cautivó tu poema y como ya te dijera anteriormente, dichosa tu musa.
fifí