El autor de este blog agradece la reproducción total o parcial de los materiales aquí publicados siempre que se mencione la fuente.
.

sábado, 30 de agosto de 2008

¡Qué lata!

¡Somos bayuncos, los guanacos! Tan facilito que es decir «una portátil». Y les aseguro que no nos saldrá mal dicho. Lo diremos con nuestro acento, nuestro deje, pero siempre será correcto. Pero eso de “laptop” es bayuncada. Tal vez se imaginan mis paisanos que al decir así uno siente el pisto que les ha costado o tal vez crean que funciona mejor una « laptop » que una portátil. Realmente no le veo ninguna explicación a la introducción de ese barbarismo a nuestro idioma, a no ser un cierto esnobismo de pobre, de un colonizado culturalmente.


Nota: he puesto los enlaces hacia el diccionario en línea de la Academia, pero le doy también aquí la definición de bayuncada que nos da en su Diccionario de salvadoreñismos, Matías Romero:


Bayuncada f. Tontería, broma insulsa, acción sin gracia de una persona ignorante o poco juiciosa.


Pisto es simplemente dinero.



jueves, 28 de agosto de 2008

Títeres

Escenario, La compañía de Ariel Zuria, el TIET y Abracadabra títeres, tienen el placer de invitar a teatristas, maestros y público interesado al conversatorio:

El Teatro para niños

Esta es nuestra primer actividad como núcleo ASSITEJ El Salvador y esperamos que puedan acompañarnos.

Gonzalo Cuéllar, fundador y director de Teatro de títeres Guachipilín, de Nicaragua, es un reconocido titiritero con más de 25 años de experiencia en su área, es además representante de ASSITEJ para Centroamérica.

La cita es este viernes 29 de agosto, a las 6:30 p.m. en el Centro Cultural de la Universidad Francisco Gavidia. Esperamos poder compartir con ustedes esta interesante temática, tertulia y refrigerio para los asistentes




¿Preguntas sobre el evento? Jeny Nunfio 2222 0613
Información de prensa Jaime Ruano comunicaciones.escenario@gmail.com,


Nota:
He recibido esta información por correo electrónico desde El Salvador.
--

jueves, 21 de agosto de 2008

¿Cuántos habemos?

El error está tan arraigado en El Salvador, que cuando se lo he señalado a gente de cierta cultura, se ha extrañado realmente:

—¡Ah! ¿Así que es error? No lo sabía.

Y en realidad se sorprenderán si les digo que la forma de la primera persona del plural del verbo ‘haber’ es ‘hemos’ y de ninguna manera ‘*habemos’, Esta forma es arcaica y únicamete existe una expresión en la que es admitido usarla. La Academia nos dice: «Solo es admisible hoy en la lengua culta el uso de la forma habemos como primera persona del plural del presente de indicativo de la expresión coloquial habérselas con una persona o cosa (‘enfrentarse a ella o tratar con ella a la fuerza’): Ya sabéis con quién nos las habemos; Nos las habemos con un asesino despiadado».

No reproduzco el texto que viene abajo con intenciones de mofa. Aunque si me causó mucha gracia y se me antojó jocoso este preámbulo a un sitio salvadoreño:

ESTE SITIO ESTA EN CONSTRUCCION. LO QUE BUSCAMOS ES QUE SEA UN SITIO DIFERENTE, DONDE LA AMISTAD Y EL BUEN LENGUAJE ESTARAN SIEMPRE PRESENTES. LES ENSENAREMOS A LOS DEMAS FOROS QUE TAMBIEN EN EL SALVADOR HABEMOS GENTE MUY EDUCADA.

Viene así, en mayúsculas, tal vez por la dificultad de poner tildes que encontramos con algunos teclados. La pretención tan altamente anunciada de “buen lenguaje” resulta con ese flamante ‘*habemos’ rematadamente risible.

Generalmente este ‘habemos’ se usa en vez de ‘somos’ o ‘estamos’. Algunas veces se trata de señalar la presencia o existencia, como en el caso de la cita de arriba. Se sabe que cuando queremos expresar ‘existencia’ con el verbo haber, es necesario usar la tercera persona del singular. Lo correcto hubiera sido escribir en el cartelito del sitio “hay gente muy educada”. Es posible que algunos me digan que en el caso de la cita, los autores del texto se incluían claramente, mientras que con el impersonal quedan afuera o por lo menos no se sabe si se incluyen. Esto es cierto. Pero eso es fácilmente remediable: “que también en El Salvador hay gente como nosotros muy educada”. Sólo que entonces la vanidad o la ausencia de humildad salta a la vista. Mientras que con ‘habemos” uno ni se da cuenta que se incluye y que se muestra petulante.

Para disculpa de nuestros blogueros, no sólo los legos incurren en este error. Tampoco es un error exclusivamente salvadoreño. En la red de computadoras he encontrado esta pregunta retórica: “¿Cuántos franciscanos habemos en el mundo?”. La encontré en un sitio mexicano de la Congregación seglar.

Si desean leer más sobre 'habemos' pulsen aquí y consulten también el Diccionario panhispanico de dudas pulsando aquí.

lunes, 18 de agosto de 2008

Mismo que

La primera vez que leí la expresión simplemente no entendí, tuve que volver hacia atrás y hacer un esfuerzo de interpretación. Me refiero al uso de ‘mismo’ como un pronombre relativo. Les doy un ejemplo :

“Artículo 4o.- La Junta Directiva, es el máximo órgano de gobierno del CECyTEG, la cual se integra de conformidad con lo dispuesto en el Decreto, mismo que establece las facultades que a ésta le corresponden”.

Se trata de una publicación en el Diario Oficial del Estado de Guanajuato, México.

Pero la primera vez que leí este uso fue en un blog salvadoreño. Me llamó la atención, luego lo volví a encontrar en un artículo de un matutino nacional, redactado por un abogado y la tercera vez en otro blog que anima un abogado. Pensé que se trataba de una expresión de la jerga jurídica. Pero poco a poco mi curiosidad fue creciendo. Quise averiguar si se trataba de algo estrictamente salvadoreño y de la la jerga señalada. Resulta que he encontrado ejemplos, muchos ejemplos en decretos de casi todos los Estados de México, en algunos escritos de Guatemala y pocos, muy pocos de El Salvador. Al parecer se trata de un giro que se va imponiendo a partir del lenguaje jurídico mexicano.

Ayer domingo lo he leído en otro blog salvadoreño, pero esta vez no se trata de un abogado, ni de un texto jurídico. Me pareció como una verruga en un texto bastante poético.

La palabra ‘mismo’, lo dice claramente el diccionario académico, es un adjetivo y no un pronombre relativo. Su significado se puede explicitar de la siguiente manera : « este adjetivo se aplica a un nombre para expresar que la cosa designada por éste es una sola en distintos casos ». Es como lo hace María Moliner en su Diccionario del Uso del Español. La entrada del diccionario es relativamente extensa, sin embargo no aparece en ningún momento la posibilidad de usar esta palabra como un pronombre relativo. Me he preguntado ¿qué ha motivado este uso? Pues un simple “el que” o “el cual” expresan a perfección lo que quieren decir quienes transforman sin necesidad un adjetivo en pronombre.

Por otro lado, me parece que se trata de un uso poco elegante, que confunde y oscurece la expresión.
 
Blog asistido por YoHagoWeb, el blog de las chapuzas para webmasters principiantes